sábado, 18 de abril de 2015

Diagnóstico (Espondilitis Anquilosante).

Los síntomas de la EA podrían parecerse a los de otros tipos de artritis, como la artritis psoriásica; artritis relacionadas con enfermedades intestinales inflamatorias, como la enfermedad de Crohn o colitis ulcerativa; o como la artritis reactiva. La consulta precoz con un médico, de preferencia un reumatólogo, para que se le diagnostique con certidumbre es fundamental, para que así pueda obtener el tratamiento adecuado.

Los doctores basan el diagnóstico de EA en la sintomatología de dolor inflamatorio de espalda, en el examen físico y los rayos X de la pelvis y de l a espalda baja. Si los rayos X resultan cuestionables, se podrían practicar otros estudios de diagnóstico por imágenes, como una resonancia magnética, conocida por sus siglas en inglés MRI.

El médico también puede ordenar análisis de sangre para indagar la presencia del gene HLA-B27. El hecho de tener el gene HLA-B27 no significa que tenga EA, pero sería una pista que respalde el diagnóstico. En muchos casos, las personas tienen el gene HLA-B27, pero no presentan EA.

Fuente: espanol.arthritis.org