Los doctores basan el diagnóstico de EA en la sintomatología de dolor inflamatorio de espalda, en el examen físico y los rayos X de la pelvis y de l a espalda baja. Si los rayos X resultan cuestionables, se podrían practicar otros estudios de diagnóstico por imágenes, como una resonancia magnética, conocida por sus siglas en inglés MRI.
El médico también puede ordenar análisis de sangre para
indagar la presencia del gene HLA-B27. El hecho de tener el gene HLA-B27
no significa que tenga EA, pero sería una pista que respalde el
diagnóstico. En muchos casos, las personas tienen el gene HLA-B27, pero
no presentan EA.
Fuente: espanol.arthritis.org
Fuente: espanol.arthritis.org
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